He visto algunos temas interesantes en el foro del tipo: "¿qué pasa si quiero algo sentimental más que sexo con la escort?", a lo que las respuestas suelen ser del tipo, "no estás aquí para eso, se trata sólo de sexo".
Esas respuestas me parecen sensatas, definitivamente no debe perderse el fin original de este negocio (de momento). Sin embargo, siempre miro a Japón cuando se trata de adivinar el futuro, y si bien habría cosas que no tienen nada que ver con nuestra idiosincracia latina, hay otras que eventualmente podrían amalgamarse en nuevas formas. Nuevos servicios.
¿Qué tan lejos estamos de poder alquilar el amor? No creo que al nivel de los japoneses donde la relación es técnicamente sin ningún contacto físico. Pero sí algo nuevo de ese estilo. Por algo se vende la llamada "girlfriend experience", van apareciendo nuevas necesidades y el mercado abre la puerta para que puedan ser satisfechas. O, por ejemplo, la misma interacción con escorts en este foro. Para mi es algo así como una "externalidad positiva" del servicio mismo.
Mi explicación dice relación con la acelerada especialización del trabajo, la proliferación de más bienes bajo la forma de mercancía, y de la forma contractual como rigiendo cada vez más aspectos de nuestra vida.
En fin, más cosas parece que se podrán ir comprando. Pero no sé cuándo.
¿Acaso queda poco para que caiga Occidente (de la mano Oriente)?