Weon cagamos, no traje las llaves!!
Estaba todo listo, agendado las horas de siempre, estuvimos conversando para saber a que hora llegaba, iba todo bien como de costumbre, me encuentro esperando la locomoción para ir a destino, la micro venía llegando, sonando en los airpods Milo J (un crá) de pronto... se baja el volumen de los audífonos y me lee la notificación, weon cagamos! no traje las llaves!!, se me quedaron en la otra chaqueta... por mi mente paso, listo no me subo a la micro y me devuelvo a la casa... le respondo de inmediato... Me estas webeando?, No, me responde acompañando de una foto del lugar cerca del depto... en ese momento la micro tenía las puertas abiertas frente a mi, y me subo pensando en... me voy a tener que bajar un poco mas adelante porque se va a devolver, pero le digo que fuéramos a un motel, me dio el visto bueno... estoy a 30 min del lugar, le va a tocar esperarme... subiendo del metro cruzamos miradas, su outfit me descolocó por un momento, se veía demasiado rica... (mas de lo habitual) le hago un pequeño movimiento de cabeza de negativa, suelta una risa, yo también... llegamos al lugar cual primerizos llegan a un motel, nos quedamos esperando un poco afuera buscando la cedula... ya en la habitación nos desenvolvimos, fluyó la pasión y la calentura del encuentro (como siempre) fue distinto, el poco espacio que nos propina el motel no me permite desenvolverme como lo hago habitualmente... pero el espejo, ese bendito y maravilloso espejo, el mirarnos a través de el, el calentarnos mas viendo la panorámica que nos entregaba, me saco un orgasmo que me dejó con las piernas temblando, el lugar nos permitía otras cosas que el depto no, "No te escucho!" vuelve a decirme lo que queda entre nosotros, "No te escucho, gritalo!"... me dio vida ese grito, estábamos a mil... cuando ya se calmaron las aguas, nos duchamos juntos para retirarnos, pero la calentura tiró mas y volvimos a la cama, todos mojados de la ducha con esa imagen que no se me borrará de la retina, su figura mojada encima mío, a través del espejo, con su mirada de vez en cuando, disfrutando de la postal que nos entregaba la habitación... ya retirándonos del lugar le digo, gracias por dejar las llaves ...