Saltar a contenido

caliente_rorro

Miembros
  • Publicaciones

    3
  • Debutó

  • Última visita

Todo lo publicado por caliente_rorro

  1. Desde que la vi entrar, supe que no iba a salir igual. Rossy no camina… se desliza, como si flotara entre humo tibio y miradas envidiosas. Toda la energía del lugar cambió cuando apareció. No fue solo su figura perfecta, su cintura que grita tentación o esa boca dibujada para pecar… fue la forma en que me miró, como si ya supiera lo que venía a buscar, y aún así me advirtiera que no estaba listo para ella. No me habló enseguida. Se acercó lentamente, con pasos suaves que sonaban como promesas húmedas. Me ofreció una sonrisa ladeada, de esas que no son dulces… son peligrosas. Como un juego que sabés que va a doler rico. Y sin decir nada, ya me tenía. Me sentó, me sirvió algo, y se quedó allí. Tan cerca que el perfume de su cuello se volvió mi oxígeno. Me hablaba lento, con esa voz que no pide permiso… que entra y se queda. Cada palabra era como una caricia mental, como si me sedujera sin tocarme todavía. Pero lo hacía… con los ojos, con el tono, con cada gesto que dominaba el aire. Rossy no me atendió. Me poseyó mentalmente desde el primer minuto. Me miraba como si desnudara capas que ni yo sabía que tenía. Su cercanía era fuego, pero medido… como si supiera cuánto quemarme sin destruirme. Me acariciaba el ego, me leía los deseos, y cuando sonreía, yo ya estaba entregado. Y cuando por fin rozó mi piel… no hubo duda: ella domina el arte de hacerte temblar sin siquiera apurarse. Cada roce era intencional, cada movimiento de su cuerpo parecía coreografiado para que yo lo recordara por días. Me hablaba bajito, al oído, con palabras que no eran explícitas, pero decían más que cualquier gemido. Había momentos en que me miraba en silencio… y yo sentía que me estaba devorando entero. No necesitó gritar, ni exagerar. Fue pura elegancia perversa. Dulzura afilada. Erótica de alto nivel. Me hizo sentir como el único hombre en el mundo, y al mismo tiempo, como un niño atrapado entre sus dedos. Rossy no es una chica VIP. Es una experiencia que se mete en tu sangre. Me fui con el cuerpo saciado y el alma alterada. Como si algo de ella se hubiera quedado dentro de mí, como un veneno exquisito que no querés que se pase. Y mientras caminaba de vuelta a la noche, sentí que acababa de vivir algo que no se puede explicar… solo repetir. Rossy me dio más que atención. Me dio un incendio lento. Y yo, con gusto… me dejé quemar.
×
×
  • Create New...