Mr_Jhons

No vale la pena ser pareja de una escort porque la base emocional de una relación sana se ve constantemente fracturada por la naturaleza del trabajo. La intimidad, el deseo y la conexión pilares fundamentales en cualquier pareja se debilitan cuando uno de los dos comparte esos mismos aspectos con múltiples personas por dinero. Por más que se diga que “es solo trabajo”, repetir vínculos sexuales con desconocidos termina afectando su capacidad de conexión real. Tener sexo gratis con la pareja, mientras ella cobra por dárselo a otros, crea una distorsión peligrosa. A largo plazo, eso genera resentimiento, frustración y una sensación de inferioridad. Lo que debería ser un acto de entrega mutua se siente como una transacción fallida, donde tú eres el único que no recibe nada “a cambio”. La dinámica emocional también es incoherente: muchas escorts, aunque vivan de tener sexo con otros hombres, sienten celos si alguna mujer se te acerca. Es absurdo: tú tienes que aceptar su vida sin reproches, pero si alguien te mira con interés, ella se incomoda o lo toma como una traición. Esa doble moral cansa, agota y destruye la estabilidad emocional. Y aquí viene lo más crudo: imagina que te enganchas emocionalmente. Te enamoras. Te entregas. Pero ella, por el tipo de vida que lleva, ya no puede vincularse emocionalmente de forma sana. Se ha acostumbrado a ver a los hombres como clientes, no como compañeros. Su mente está entrenada para pensar en dinero, en conveniencia, no en conexión real. ¿Qué pasa entonces cuando aparece un hombre que ella percibe como de “mayor valor”?alguien con más estatus, poder o influencia… te cambiará sin dudarlo. Porque para ella, desde el inicio, tú eras parte del flujo, no el destino. No se trata de juzgar la profesión, sino de entender las consecuencias emocionales reales de vincularse con alguien que ha condicionado el amor y el deseo a una transacción. Tú puedes darlo todo, pero ella probablemente no esté diseñada ya para recibirlo, ni devolverlo. Por eso, por salud mental, por dignidad, y por paz, no vale la pena ser pareja de una escort.

Buena pregunta, y vale la pena aclarar. No se trata de asumir que todos los que buscan regalonas se “pasan películas” o que todas las escorts ven a los clientes como billeteras. Pero en muchos casos, y por experiencia, he visto lo siguiente: Algunos hombres se encariñan, se ilusionan o desarrollan cierto apego emocional con su regalona. A veces sin notarlo. Eso los hace vulnerables, porque no todos manejan bien esa línea entre placer y afecto. Por el otro lado, también hay escorts que sí lo ven como un vínculo comercial sin mayor conexión emocional, lo cual está bien si ambas partes lo tienen claro. El problema es cuando se genera una falsa ilusión de cercanía afectiva para asegurar al cliente. Y sí, decir que “ellas solo ven billeteras” puede sonar duro, pero es un contraste necesario cuando muchos clientes las idealizan. Así como sería cruel decir que “los clientes solo ven carne”, pero también hay casos en que eso pasa. El punto es no generalizar, sino poner sobre la mesa que esto es un negocio donde a veces el desbalance emocional existe. Lo más sano es ir con los pies en la tierra, sabiendo qué se está comprando, sin idealizar ni dejarse envolver por apariencias. Cuidarse uno mismo, sin culpar a todas ni dejarse usar tampoco.

Cuando una escort te cela por ver a otra, casi nunca es por amor. Generalmente, hay otros motivos detrás: 1. Control emocional: quiere asegurarse de que solo la busques a ella para tener ingresos estables contigo. 2. Competencia profesional: no le gusta que vayas con otra porque lo ve como una pérdida frente a sus colegas. 3. Ego herido: si te prefiere y eliges a otra, se puede sentir menos valorada, aunque sea solo un tema de orgullo. 4. Manipulación emocional: algunas usan los celos como estrategia para engancharte, hacerte sentir culpable y que gastes más creyendo que hay algo especial. 5. Apego real (raro): en algunos casos puede haber atracción genuina, pero si aparece solo cuando te vas con otra, probablemente no es sincero. Conclusión: Los celos de una escort suelen tener más que ver con interés, ego o negocio que con afecto real. No te confundas: si fuera algo genuino, no necesitaría manipular ni competir.

Abro este tema para conocer otras opiniones y puntos de vista. En lo personal, pienso que tener una sola escort regalona puede ser bastante cómodo y agradable. Con el tiempo se crea confianza, la atención se vuelve más personalizada y todo fluye con naturalidad. Pero también tiene su lado negativo: si ella se retira, te deja en segundo plano o empieza a darle prioridad a otros, terminas frustrado y sin opciones. Por eso, depender de una sola no me parece muy estratégico. Lo más inteligente, en mi opinión, es tener varias regalonas con buena relación, pero sin involucrarse emocionalmente ni generar dependencia. Así tienes libertad, estabilidad y no dejas tu disfrute en manos de alguien que, al final, tiene sus propios intereses y prioridades. "Una regalona es como tu bar de confianza: cómodo, familiar. Pero si solo vas ahí, te pierdes todo lo demás que podría ser mejor… y estás frito si un día baja la persiana."

He estado explorando esos temas en Facefuck... pero es difícil encontrar alguna musa que realmente cumpla con mis expectativas. La última que destacó fue la famosa Naty chilena. Capaz que me toque lanzarme unos kamikazes a ver si encuentro alguna joyita oculta. Igual, gracias por el dato, bro.

Tengo la duda de eso de tragarse lo todo, es decir la chica hace garganta profunda?...mi duda es porque depende del tamaño de la herramienta...ando en busca de una chica que haga garganta profunda y que aguante una herramienta de buen calibre..

Quiero reconocer el excelente trabajo realizado en la renovación y ordenamiento de la página. Era evidente que hacía falta una estructura más clara, moderna y funcional, y ahora por fin se nota una mejora real. El diseño más limpio, la organización eficiente y la experiencia de navegación optimizada marcan un antes y un después. Este tipo de iniciativas no solo elevan el estándar del sitio, sino que también dignifican el espacio para quienes ofrecen y buscan servicios de manera responsable y segura. De mi parte, como observador digital, celebro el compromiso con el orden, la estética y la funcionalidad. Hacía falta algo así, y se agradece que alguien haya tomado la iniciativa con profesionalismo. Que vengan más éxitos.

Jajaja qué risa me dio ese comentario… no sé si más rica que un ceviche, pero de lo que sí estoy seguro es que hay que tener cuidado con los pisco sour.

Tienes razón en que no todos los clientes son foreros ni todas las chicas están al tanto del foro o siquiera de dónde están publicadas. Eso es totalmente cierto, y por eso digo que no es una regla absoluta, pero sí un patrón que conviene tener en cuenta. Yo lo veo más como un indicador: si hay silencio absoluto y la chica lleva tiempo activa, y no hay referencias ni siquiera indirectas, entonces no es para confiarse ciegamente. Ahora, como tú dices, si se conoce la agencia o ya hay historial del tipo de atención que ofrecen, eso cambia el escenario. En resumen: el silencio no condena, pero sí invita a investigar un poco más antes de lanzarse.

Discrepo... una de las musas más lindas que conocí, y que tiraba más rico... y de mis mejores regalonas... y atendía bien a todo el mundo... nunca tuvo un reporte.... incluso el único que tuvo fue después de que se fue de acá... Y así varias minas... es para sospechar, pero no es la norma Entiendo tu punto y sé que hay excepciones, como esa musa que mencionás. No lo pongo en duda: hay chicas muy buenas que por distintos motivos nunca fueron reportadas. Pero esas son justamente la excepción, no la regla. En general, si una chica lleva meses activa y no tiene un solo reporte ni bueno ni malo, es razonable levantar la ceja. Al final, en un ambiente tan competitivo, el buen servicio se comenta solo, especialmente si es constante. Por eso digo que no es una sentencia definitiva, pero sí un riesgo mayor que ir con alguien con historial positivo comprobado. Hay joyitas ocultas, claro, pero también hay muchas que no brillan por algo.

Personalmente creo que las chicas sin reportes sobre todo si ya tienen un buen tiempo publicadas representan un riesgo considerable. En este mundo, la reputación es clave: si ofrecieran un servicio destacable, ya habrían recibido algún comentario positivo. La ausencia total de reportes suele ser más una señal de mediocridad que de discreción. Y si querés ir un paso más allá antes de arriesgarte, podés usar el buscador del sitio o foro: poné el nombre de la chica o aplicá filtros como 'pésima experiencia', 'fría', 'relojera', o cualquier sinónimo de mala atención. Muchas veces, los comentarios negativos están ahí, pero no asociados directamente al perfil o se disimulan entre líneas. Un poco de investigación previa puede ahórrate tirar tu dienro a la basura o perder tu tiempo.

Una escort te pregunta si tienes mujer, hijos y buena pega no solo para generar conversación, sino también para evaluar posibles riesgos, medir tu estabilidad económica, entender tu perfil emocional, segmentarte como cliente, anticipar tus límites, y ver si puedes ofrecer algo más que dinero como regalos, apoyo constante o incluso algún tipo de vínculo emocional. Esa cercanía puede surgir como parte de una estrategia o, en algunos casos, por empatía real. Además, si les resultas interesante o útil, suelen guardarte en su teléfono con algún seudónimo según tu estatus, personalidad o comportamiento. Recuerdo una vez que le pedí a una chica cambiar la música, y me dijo que lo hiciera yo. Al tomar su celular, vi sin querer sus contactos de WhatsApp, donde tenía clasificados a sus clientes con nombres como: Viejo con plata, Casado intenso, Guapo tacaño, Doctor baboso, llorón del jueves, Pelado simpático, Lindo tímido, El que vuelve, Psicópata elegante, El regala perfumes, Gordo amable, Micropene, Ciclista gritón y Mamón con tarjeta, entre otros que ya no recuerdo. No todas las chicas son así, claro, pero me atrevo a decir que la gran mayoría sí maneja este tipo de clasificación como parte de su forma de trabajar y protegerse.

Planteo este tema porque he leído numerosos reportes negativos y comentarios de usuarios decepcionados por el servicio de ciertas chicas que trabajan en agencias. Lo preocupante es el silencio de estas agencias ante las quejas, un silencio que fácilmente puede interpretarse como complicidad. Si tú tienes un negocio y quieres que sea próspero, sabes que es fundamental ofrecer calidad. Sin embargo, muchas agencias parecen desentenderse por completo de lo que pasa una vez el cliente paga. Las chicas, en algunos casos, atienden como quieren, olvidando que este también es un trabajo que exige profesionalismo. Y cuando las críticas se repiten y la agencia no actúa ni se pronuncia, da la impresión de que las chicas están por encima de la agencia y sobre cualquier control ni deben rendir cuentas a nadie. Esto genera una sensación peligrosa: que al cliente no se le respeta, que su experiencia no importa, y que el negocio se basa más en “atrapar” al incauto que en fidelizar con calidad. Porque seamos honestos: cuando una experiencia sale mal, la agencia no te devuelve el dinero, no ofrece compensación, y mucho menos una disculpa. En Los perfiles de las chicas muchas veces ofrecen servicios que luego no se cumplen. Y eso no es solo una mala experiencia, eso es una estafa. No deberíamos normalizarlo ni quedarnos callados. Si no se habla, si no se denuncia, muchos seguirán cayendo, las agencias seguirán lucrando y el ciclo de mala atención se perpetuará.

Por lo menos bajo mi criterio...Sí, y no por el hecho de ser negativo, sino por el tono con el que se expresó. Decir "olor a pescado" no es una observación médica ni objetiva en este contexto, es una forma burlesca que se percibe como humillación. Lo mismo con "pasada de peso", que más que una descripción, suena a juicio cuando se combina con desdén. Nadie está pidiendo que los reportes negativos desaparezcan. Se pide que se hagan con respeto y responsabilidad. La crítica puede ser válida, pero si viene de una cuenta recién creada, sin reputación y con un tono ofensivo, es natural que se cuestione. Informar con honestidad no implica perder la empatía. Normalizar el lenguaje hiriente como parte del 'formato' solo degrada el espacio y le quita valor a las experiencias reales que se comparten con criterio. Estoy de acuerdo contigo de que hay que esperar más reportes.

No me parece que sea la forma de evaluar a una musa, humillándola con palabras innecesarias como 'olor a pescado'. Si algo no estuvo bien, es completamente válido expresarlo, pero siempre desde el respeto. No necesitamos recurrir a comentarios ofensivos que solo buscan herir. Las críticas deben ser honestas, pero también constructivas. Además, la cuenta de este tipo fue creada recién este sábado y no tiene ningún tipo de reputación, por lo cual esa evaluación debería eliminarse. Si realmente la chica está con problemas de higiene, debería ser otro cliente con más credibilidad y tacto humano quien lo haga saber. Al final, todos merecemos ser tratados con dignidad, independientemente de la experiencia que hayamos tenido.

Gracias, bro... Me hiciste recordar aquellos viejos tiempos en Santa Rosa, cuando llegaba caminando hasta esos edificios

Hola colegas, tengo una duda: ¿alguien que frecuente el sector del Metro Universidad de Chile y sus alrededores, donde suelen trabajar las musas, me puede contar si está muy inseguro ir durante el día? Hace años que no paso por ahí (desde 2018) y ahora que he vuelto a Chile quería darme una vuelta... pero con la situación actual, especialmente con el aumento de la inmigración y la presencia de bandas criminales, me preocupa cómo está el ambiente. Agradezco cualquier info.

Hola a todos, Me presento, y aprovecho de ofrecer disculpas por no haberlo hecho antes; honestamente, desconocía el protocolo del foro. Recién ahora he comenzado a leer con mayor atención varios de los temas, y me parece un espacio muy interesante. A lo largo de los años he tenido la oportunidad de viajar con frecuencia, tanto por trabajo como por placer, lo que me ha permitido conocer el mundo de las escorts en distintos países. Esto me ha llevado a observar, comparar y analizar cómo se mueve este ámbito en diversas culturas, con sus particularidades, códigos y diferencias sutiles que lo hacen fascinante. Agradezco este espacio para compartir, aprender y eventualmente aportar desde mi experiencia. Un saludo cordial a todos.

Si... @Aime21 ese trasero me tiene tentado a viajar a verla.

Es increíble... una obra maestra...

Es un tema que va más allá del físico: toca la autoestima, cómo nos vemos y cómo nos perciben. Hay un dicho muy certero: "como te ven, te tratan". El cuerpo comunica, y aunque estamos pagando, las primeras impresiones pesan. No se trata de gustar, sino de sentirse seguro. Ahora, creo que a la mayoría de las chicas con más experiencia en el rubro no les importa tanto el físico, sino tu dinero. Pero obvio que te vas a sentir más seguro si estás en buena forma, porque proyectás confianza, y eso atrae a todos, sean hombres o mujeres. Cuando uno no está en su mejor momento físico, es normal sentir pudor, sobre todo cuando agendas por primera vez con una chica atractiva. Pero el respeto no se gana con músculos, sino con actitud y con cómo uno se planta en la vida. Muchos esconden esa incomodidad detrás de máscaras o vicios, pero crecer es mirarse sin anestesia. ¿El físico importa? Sí. Pero también importa estar en paz con uno mismo.

Leí todo tu comentario y no pude evitar pensar en lo siguiente: estás buscando sentido donde la mayoría solo busca satisfacción. No estás hablando de beneficios. Estás hablando de algo más profundo: reciprocidad emocional. Validación. Reconocimiento real. No de un cuerpo, sino de una presencia. Y eso, en este mundo, es raro. Querés creer como muchos queremos creer que si una musa te da tiempo extra, si te cuenta sus cosas, si se ríe contigo o comparte comida, entonces hay un lazo más allá del negocio. Y no digo que no lo haya. Pero te estás moviendo en un sistema diseñado para que no puedas distinguir entre el gesto sincero y la estrategia emocional. Ellas son expertas en lo que hacen. No porque sean malas personas, sino porque viven en un ecosistema donde sobrevivir implica actuar. Donde la dulzura vende, donde la cercanía fideliza, donde cada 'beneficio' tiene una razón detrás, aunque a veces ni ellas la vean. Y tú, como muchos, confundís lo bilateral con lo equitativo. No es lo mismo. Que tú le regales tu tiempo no significa que para ella eso tenga el mismo valor. Que tú le escuches sus penas no significa que eso la toque. En su mundo, el cliente afectivo es tan funcional como el que llega, paga y se va. Pero ojo: no estás equivocado por sentir lo que sientes. Estás abriendo una grieta en una fachada que muchos prefieren no mirar. Estás diciendo en voz alta lo que muchos intuyen en silencio: que a veces, el verdadero producto que se vende no es el sexo, sino la ilusión de afecto. Y en esa ilusión, tú querés que alguien diga: ‘Gracias por estar’. Pero en cambio, recibes un: ‘¿Trajiste bebida?’. Las musas que lean esto y se sientan tocadas, sabrán de qué hablo. Y los clientes que se ofendan... quizás aún no están listos para admitirlo. Tú no buscas favores, compadre. Buscas humanidad en medio de un escenario. Pero no olvides: el aplauso puede ser fuerte, pero cuando baja el telón, cada uno vuelve a ser quien realmente es. Y en este mundo... muchos no saben quiénes son sin su personaje.

No, ser escort no es todo color de rosa, y muchas veces la realidad está muy lejos de lo que la gente imagina o romantiza. Desde el punto de vista de una mujer que trabaja en ese rubro, hay muchas cosas que no se ven desde fuera: las decisiones difíciles, el juicio social constante, los riesgos físicos y emocionales, y la necesidad de poner límites en un entorno donde muchas veces no se respetan. Muchas mujeres entran en este mundo buscando independencia económica, tratando de sostener a sus hijos o salir de una situación de vulnerabilidad. Y aunque pueden lograr una apariencia de estabilidad, muchas veces lo hacen a costa de su salud mental, de una soledad profunda, o de una desconexión emocional como mecanismo de defensa. No es raro que desarrollen ansiedad, trastornos del sueño o incluso depresiones silenciadas, porque no pueden hablar con nadie sin ser juzgadas. También está el estigma brutal. Se enfrentan a la discriminación, al rechazo, a que se cuestione su valor como personas. No pueden contarle a cualquiera a qué se dedican, y muchas veces sienten que deben ocultar quiénes son para protegerse. Y lo más duro: a veces ni siquiera entre sus propias colegas hay verdadera solidaridad, porque el sistema las pone a competir, las deshumaniza. Ser escort puede darte poder económico momentáneo, sí, pero también puede quitarte otras cosas si no estás bien acompañada o emocionalmente preparada. Lo más importante sería dejar de mirar con morbo o prejuicio, y empezar a verlas como personas que sienten, que luchan, que aman, que dudan. Porque si les das voz, muchas de ellas no solo tienen historias duras… también tienen una lucidez brutal sobre cómo funciona esta sociedad.

Gracias por tu comentario, compadre. Se nota que hablaste con cabeza y no con otras partes, cosa rara por estos lares. Coincido en que todo es relativo: lo básico para uno puede ser lo esencial para otro, y lo premium para algunos es innecesario para otros. También que el mercado se regula solo....al menos, en teoría y que hay gustos para todo, desde un servicio clásico hasta un fetiche de nicho. Pero el detalle clave, al menos para mí, no es cuánto cobra una chica, sino qué ofrece realmente por ese precio. Porque si una escort pone un precio elevado y entrega una experiencia proporcional ...presencia, actitud, atención, conexión, comodidad, higiene impecable, sin relojeos ni actitudes frías— entonces no hay queja. Aplaudo y pago feliz. El problema aparece cuando se cobra como si se ofreciera una experiencia de alto nivel, pero se entrega algo distante, mecánico o apenas tolerable. Ahí sí que el "valor" se desvanece. Y como bien dijiste, no se trata de llorar por precios altos, sino de exigir coherencia. Si hay variedad y libertad, bien. Pero también hay derecho a cuestionar cuando se rompe el equilibrio oferta-valor. Porque este mercado no es solo físico, también es psicológico, emocional y hasta simbólico. Y ahí es donde muchas veces se pierde el norte. Raya para la suma: ni quejarse por gusto ni aceptar todo sin criterio. Cada quien con su presupuesto, sí… pero también con su dignidad.

Hola Gracias por compartir tan detalladamente tu análisis, realmente da una perspectiva más clara de los costos involucrados y lo que implica ser independiente en este trabajo. Es cierto que el precio no siempre refleja todo lo que hay detrás, y como bien dices, los gastos son elevados y muchas veces invisibles para quienes no están en el campo. Sin embargo, más allá del precio en sí, lo que considero esencial es que ese precio se justifique con una atención de calidad que esté a la altura de lo que se está cobrando. Es decir, que el esfuerzo que implica cubrir esos gastos se vea reflejado en un servicio profesional, agradable y con una atención personalizada que haga que el cliente sienta que está obteniendo lo que paga, y aún más. Entiendo que para ti, como para cualquier profesional, es importante que tu tiempo y esfuerzo sean valorados no solo a través del precio, sino también por la calidad de la experiencia que ofreces. Por eso, lo que más importa es que el servicio no solo cubra los costos, sino que también genere una experiencia que justifique ese precio, y a la larga, permita una relación de confianza entre el cliente y la profesional. Al final, no se trata solo de cobrar lo que se necesita para cubrir los gastos, sino de ofrecer un valor real que haga que el cliente quede satisfecho y quiera regresar. La atención y el profesionalismo son clave para que ese precio sea entendido y aceptado como justo, y para que puedas seguir siendo rentable sin que te sientas sobrecargada. Te deseo lo mejor y que sigas consiguiendo el balance entre trabajo y satisfacción que buscas. Saludos,