cvallen Publicó 8 Abr Publicó 8 Abr En un foro más misógino y menos deconstruido que este me tocó seguir la saga de una funa a una chica (en otra ciudad) que supuestamente ofrecía penetración afp. La cantidad de mierda que le tiraron llegaba a dar miedo, casi implicando que sólo por estar cerca de ella uno se iba a contagiarte de sida, sífilis, peste bubónica, y probablemente también lepra, acusándola además de ser pastabasera y de tener deformidades genitales producto del ejercicio de su trabajo ("el choro reventado"). Le funaron hasta el Arsmate... que se robaba fotos y las publicaba, etc. Lo curioso de todo es que hasta ese momento ella era una de las under más cotizadas de la ciudad, y cuando ocasionalmente se publicaba le llovían después los comentarios positivos. Fue como si de pronto hubiera coincido una turba de incels empotados a descargar sus frustraciones existenciales en ella, y de paso dejar en evidencia la combinación repugnante entre deseo y menosprecio (no sólo hacia las musas, sino hacia las mujeres en general) que parece prosperar entre colegas de ciudades como aquella, donde abundan los completos y se celebra el golpe que se hace con la punta de una espada o estoque. Finalmente la musa se terminó retirando, y el coro de viudos lamentado su colgada de colaless se escuchó de mar a cordillera. Y nadie se acordó de que hacía poquito la estaban lapidando por lo del supuesto servicio afp... Moraleja: No hay que tirar a capella. O tal vez sí, no lo sé... personalmente, ya ni me acuerdo de la última vez que lo hice al natural, como dios manda. Lo extraño En cualquier caso, no hay que ser como los incels empotados de ese malhadado lugar. Eso es lo principal. 1 1 Citar
Ragnar Lodbrok Publicó 9 Abr Publicó 9 Abr He tenido experiencias en las que, de manera inesperada, se ha planteado la posibilidad de tener relaciones sin protección. Es una situación difícil de manejar, especialmente cuando surge de forma espontánea, ya que requiere mucha determinación para resistirse. Y no han sido situaciones conversadas, sino que han sido acciones que van sugiriendo el acto hasta que llega un momento que se anuncia. En más de una ocasión he caído en la tentación, mientras que otras veces he logrado detenerme antes de que ocurriera algo irreversible. Específicamente caí dos veces en estos largos 10 años. La primera vez sucedió de manera inesperada. Había una conexión especial con la persona, y aunque inicialmente todo era en el marco de un servicio, las cosas avanzaron más de lo esperado y es acá, cuando los roces y la humedad permitieron el crimen. Fue una experiencia intensa que marcó un antes y un después en nuestra relación. A partir de entonces, cada encuentro se volvió mucho más apasionado, fue mi primera vez y, aunque con el tiempo dejamos de vernos, mientras nos vimos, ya no como un proceso transaccional, lo hicimos siempre así. Tras esa etapa, decidí tomarme un tiempo para reflexionar y priorizar mi salud y cuidar a mis futuras parejas sexuales hasta saber que estaba sin alguna enfermedad. En otras dos ocasiones, también casi se dio con personas con quienes había más que un simple servicio. En ambas situaciones, aunque hubo momentos de riesgo, logramos detenernos antes de que las cosas fueran más allá. Sólo la puntita le dicen, y sólo una vez. Sin embargo, la atracción y la química que existía hacían que fuera complicado mantener los límites, a veces ellas los buscaban, y a veces el pensamiento parásito de hacerlo venía a mi mente. Estas vivencias me hicieron comprender lo importante que es tener autocontrol y ser consciente de las consecuencias, ya que a pesar de no haber concretado, el pensamiento de quizá haberme contagiado algo estuvo hasta tener los exámenes en mano. La segunda vez que sucedió sin protección fue diferente. Tenía una conexión emocional y física muy fuerte con esa persona, algo que iba más allá de lo puramente sexual, de mi parte... de parte de ella sólo un fuerte deseo y confianza. Fue un momento de vulnerabilidad mutua, donde ambos nos dejamos llevar por la química y el deseo. Aunque tomé las precauciones necesarias después de ese encuentro, fue una experiencia que me dejó pensando mucho sobre los riesgos y la responsabilidad que implica y me hace pensar que si de por sí es difícil resistirse, con algunas mujeres especiales, es casi imposible. En este caso era algo que deseaba constantemente, no con cualquier, sino que sólo con ella. Algo hay en esto, siento que dos almas no se pueden tocar si hay condón. Y no es que buscara tocar un alma, es que la suya, la debía acariciar. De estas experiencias y otras donde sólo quedó en un ofrecimiento o intento por parte de las damas, aprendí que no todas las personas tienen las mismas intenciones o cuidados. Algunas buscan este tipo de encuentros como algo especial, no cualquiera puede penetrarles el alma, mientras que otras lo ofrecen de manera más habitual, incluso a cualquiera que disponga en los bolsillos del precio que propongan, lo que aumenta los riesgos. En este sentido, quiero ser muy claro: siempre, pero siempre, evito a aquellas personas que cobran por este tipo de encuentros. Y creo que lo más inseguro que se puede hacer es tener relaciones sin protección con alguien que cobra por ello. Además de los riesgos evidentes para la salud, existe una falta de confianza que hace que este tipo de situaciones sean extremadamente peligrosas. Finalmente, quiero destacar que no considero estas experiencias como algo de lo que sentirse orgulloso. Más bien, son lecciones que me han llevado a ser más cuidadoso y reflexivo. Las relaciones sin protección no son un "regalo" ni algo que deba tomarse a la ligera. Es crucial tener claridad sobre las consecuencias y actuar con responsabilidad, tanto por uno mismo como por las demás personas involucradas. Y, por sobre todo, evitar confiar a diestra y siniestra, ya que muchas escorts hacen esto como regalo al regalón, para mantener a un cliente empotado o simplemente para recibir regalos y, darse cuenta si estás frente a esa escort manipuladora o a la que, al igual que uno, sintió el impulso, es muy difícil, aunque, como muchas cosas, todo se sabe en la vida. De las 4 damas que menciono, de las cuales con 2 sucedió el pecaminoso acto y las otras 2 sólo quedó en un roce extremo, 2 de ellas lo hacían con muchos de sus clientes y todos "eran el único". Ese es el verdadero peligro, que "casi nunca" eres el único y esto puede significar un corazón roto, un deseo en sumergirse en ácido muriático o un sentimiento de traición extremo. También esperaba que alguien más contara su experiencia en esto pero creo que es algo tabú 6 1 1 Citar
El wey Publicó 9 Abr Publicó 9 Abr 29 minutos atrás, Ragnar Lodbrok dijo: He tenido experiencias en las que, de manera inesperada, se ha planteado la posibilidad de tener relaciones sin protección. Es una situación difícil de manejar, especialmente cuando surge de forma espontánea, ya que requiere mucha determinación para resistirse. Y no han sido situaciones conversadas, sino que han sido acciones que van sugiriendo el acto hasta que llega un momento que se anuncia. En más de una ocasión he caído en la tentación, mientras que otras veces he logrado detenerme antes de que ocurriera algo irreversible. Específicamente caí dos veces en estos largos 10 años. La primera vez sucedió de manera inesperada. Había una conexión especial con la persona, y aunque inicialmente todo era en el marco de un servicio, las cosas avanzaron más de lo esperado y es acá, cuando los roces y la humedad permitieron el crimen. Fue una experiencia intensa que marcó un antes y un después en nuestra relación. A partir de entonces, cada encuentro se volvió mucho más apasionado, fue mi primera vez y, aunque con el tiempo dejamos de vernos, mientras nos vimos, ya no como un proceso transaccional, lo hicimos siempre así. Tras esa etapa, decidí tomarme un tiempo para reflexionar y priorizar mi salud y cuidar a mis futuras parejas sexuales hasta saber que estaba sin alguna enfermedad. En otras dos ocasiones, también casi se dio con personas con quienes había más que un simple servicio. En ambas situaciones, aunque hubo momentos de riesgo, logramos detenernos antes de que las cosas fueran más allá. Sólo la puntita le dicen, y sólo una vez. Sin embargo, la atracción y la química que existía hacían que fuera complicado mantener los límites, a veces ellas los buscaban, y a veces el pensamiento parásito de hacerlo venía a mi mente. Estas vivencias me hicieron comprender lo importante que es tener autocontrol y ser consciente de las consecuencias, ya que a pesar de no haber concretado, el pensamiento de quizá haberme contagiado algo estuvo hasta tener los exámenes en mano. La segunda vez que sucedió sin protección fue diferente. Tenía una conexión emocional y física muy fuerte con esa persona, algo que iba más allá de lo puramente sexual, de mi parte... de parte de ella sólo un fuerte deseo y confianza. Fue un momento de vulnerabilidad mutua, donde ambos nos dejamos llevar por la química y el deseo. Aunque tomé las precauciones necesarias después de ese encuentro, fue una experiencia que me dejó pensando mucho sobre los riesgos y la responsabilidad que implica y me hace pensar que si de por sí es difícil resistirse, con algunas mujeres especiales, es casi imposible. En este caso era algo que deseaba constantemente, no con cualquier, sino que sólo con ella. Algo hay en esto, siento que dos almas no se pueden tocar si hay condón. Y no es que buscara tocar un alma, es que la suya, la debía acariciar. De estas experiencias y otras donde sólo quedó en un ofrecimiento o intento por parte de las damas, aprendí que no todas las personas tienen las mismas intenciones o cuidados. Algunas buscan este tipo de encuentros como algo especial, no cualquiera puede penetrarles el alma, mientras que otras lo ofrecen de manera más habitual, incluso a cualquiera que disponga en los bolsillos del precio que propongan, lo que aumenta los riesgos. En este sentido, quiero ser muy claro: siempre, pero siempre, evito a aquellas personas que cobran por este tipo de encuentros. Y creo que lo más inseguro que se puede hacer es tener relaciones sin protección con alguien que cobra por ello. Además de los riesgos evidentes para la salud, existe una falta de confianza que hace que este tipo de situaciones sean extremadamente peligrosas. Finalmente, quiero destacar que no considero estas experiencias como algo de lo que sentirse orgulloso. Más bien, son lecciones que me han llevado a ser más cuidadoso y reflexivo. Las relaciones sin protección no son un "regalo" ni algo que deba tomarse a la ligera. Es crucial tener claridad sobre las consecuencias y actuar con responsabilidad, tanto por uno mismo como por las demás personas involucradas. Y, por sobre todo, evitar confiar a diestra y siniestra, ya que muchas escorts hacen esto como regalo al regalón, para mantener a un cliente empotado o simplemente para recibir regalos y, darse cuenta si estás frente a esa escort manipuladora o a la que, al igual que uno, sintió el impulso, es muy difícil, aunque, como muchas cosas, todo se sabe en la vida. De las 4 damas que menciono, de las cuales con 2 sucedió el pecaminoso acto y las otras 2 sólo quedó en un roce extremo, 2 de ellas lo hacían con muchos de sus clientes y todos "eran el único". Ese es el verdadero peligro, que "casi nunca" eres el único y esto puede significar un corazón roto, un deseo en sumergirse en ácido muriático o un sentimiento de traición extremo. También esperaba que alguien más contara su experiencia en esto pero creo que es algo tabú Definitivamente eres el florero... 3 1 Citar
El manuela Publicó 9 Abr Publicó 9 Abr 1 minuto atrás, El wey dijo: Definitivamente eres el florero... Te dio paja leer todo cierto ? Citar
El wey Publicó 9 Abr Publicó 9 Abr 1 minuto atrás, El manuela dijo: Te dio paja leer todo cierto ? Ya ni disimula el wn Citar
El manuela Publicó 9 Abr Publicó 9 Abr 3 minutos atrás, El wey dijo: Ya ni disimula el wn no puede 1 Citar
Claxusvip Publicó 9 Abr Publicó 9 Abr Yo publiqué un anuncio en una página de algo que quería en especial. Cuando llegó la chica, la encontré linda y bien decente, pensé para mis adentros que en verdad lo hacía por necesidad. Nos desnudamos, empezamos a besarnos y cuando fuimos a la cama, ella se sentó sobre mi. Mi amigo empezó a crecer y ella al sentirlo, se empezó a mover al mismo tiempo que se lo acomodaba en la entrada de su cueva y zas! Para adentro. Viejo no te explico lo rico que lo pasé y el momento en que tuve que dejar de penetrarla porque iba a eyacular. Afortunadamente duré harto y pude acabar en sus nalgas. Citar
elcomecallao Publicó 9 Abr Autor Publicó 9 Abr Bueno en realidad a mi me a pasado 3 veces en el desde que estoy escorteando. La primera fue con una musa joven cuando me abrió la puerta la encontré demasiado rica, pero nunca pensé que hiba a pasarme eso, siempre me a gustado ser bien aseado entonces después de salir de la ducha me recosté en la cama y ella empezó a mandar saludos en eso empieza a subir besándome el pecho hasta llegar a besarnos en eso la siento que se me monta de una y quedé plop y no resistí comerme a esa minita tan rica, pucha en realidad la disfruté caleta pero también me arriesgué me vine tan rico adentro de ella, es otro nivel. Le pregunté que porqué había echo eso, me dijo lo tenías tan rico y me hiciste calentarme caleta con la forma en que me bestaste. Y me dijo si me había gustado, le dije que sí. La segunda fue con una minita en realidad no sé que le pasó la estaba dando con protección y le dije cambiamos de pose y en eso me sacó el preservativos y me dijo quiero que me lo metas así nomas, quiero sentirte adentro mio, echamé toda la leche adentro, no la perdoné y la enterré todita qué manera de gemir y ponerse en una pose qué no se quedaba nada afuera, hasta que me vine adentro y no quería que se la sacará, que manera de tirar si que la disfruté La tercera fue con una regalona que la había visitado varias veces es más cuando iba la sentía como una verdadera palola desde que entraba por la puerta me la arrinconaba desde la entrada y la llevaba cargada a la cama claro igual tenía de darme mi ducha de rigor, cogiamos tan rico con protección imagínense cuando lo hicimos sin protección esa mínita me dejó marcado realmente. Así esos son mis humildes relatos. Arriesgados sip pero quedan marcados porque nunca se volverán a repetir. 1 Citar
Rhino Publicó 9 Abr Publicó 9 Abr 27 minutos atrás, elcomecallao dijo: Bueno en realidad a mi me a pasado 3 veces en el desde que estoy escorteando. La primera fue con una musa joven cuando me abrió la puerta la encontré demasiado rica, pero nunca pensé que hiba a pasarme eso, siempre me a gustado ser bien aseado entonces después de salir de la ducha me recosté en la cama y ella empezó a mandar saludos en eso empieza a subir besándome el pecho hasta llegar a besarnos en eso la siento que se me monta de una y quedé plop y no resistí comerme a esa minita tan rica, pucha en realidad la disfruté caleta pero también me arriesgué me vine tan rico adentro de ella, es otro nivel. Le pregunté que porqué había echo eso, me dijo lo tenías tan rico y me hiciste calentarme caleta con la forma en que me bestaste. Y me dijo si me había gustado, le dije que sí. La segunda fue con una minita en realidad no sé que le pasó la estaba dando con protección y le dije cambiamos de pose y en eso me sacó el preservativos y me dijo quiero que me lo metas así nomas, quiero sentirte adentro mio, echamé toda la leche adentro, no la perdoné y la enterré todita qué manera de gemir y ponerse en una pose qué no se quedaba nada afuera, hasta que me vine adentro y no quería que se la sacará, que manera de tirar si que la disfruté La tercera fue con una regalona que la había visitado varias veces es más cuando iba la sentía como una verdadera palola desde que entraba por la puerta me la arrinconaba desde la entrada y la llevaba cargada a la cama claro igual tenía de darme mi ducha de rigor, cogiamos tan rico con protección imagínense cuando lo hicimos sin protección esa mínita me dejó marcado realmente. Así esos son mis humildes relatos. Arriesgados sip pero quedan marcados porque nunca se volverán a repetir. Chiuuuuu!!! Solo espero que una de esas no haya sido la misma que me dijo exactamente lo mismo que su segunda experiencia! lo mío sí reciente si! Citar
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