Es un asunto que la economía ya resolvió, en el papel al menos. Convengamos eso sí que aquí no hay un equilibrio perfecto entre disposición a pagar (demanda)y la disposición a cobrar (oferta), ya que existen atributos que son más valorados por quien paga, o por quien ofrece el servicio. Se llama tasa marginal de sustitución, cuánto más estoy dispuesto a pagar por un incremento en cierto atributo (belleza, buena conversación, que sea guarra, etc). Y a la inversa, cuánto menos la otra parte está dispuesta a cobrar si el cliente es guapo, serio, divertido, buen amante, etc. Si uno se va al lado A, esto describe también el proceso que se pasa buscando pareja.