Fui pareja de una escort y la verdad lo que mató la relación fue su adicción a las drogas.
Cuando empezamos quedamos en que cuando los dos quisiéramos algo más serio, ella tendría que dejar su trabajo. No planeaba vivir para siempre así. Estuvimos varios meses y no me fue complejo convivir con que culiara con otras personas. Para ser sincero, al empezar lo hice pensando que me afectaría más, pero a la larga no fue drama.
La relación funcionó relativamente bien, me presentó a su familia, nos veíamos varias veces a la semana, la pasábamos bien juntos y cuando habían problemas lo resolvimos con buena comunicación y acompañandonos. Como una relación cualquiera la verdad. Ser escort pasaba a segundo plano.
Con el tiempo noté que consumía cada vez más drogas, después me iba pidiendo plata y no me la devolvía. Después me pedía plata para otras cosas y me decía que no era para drogas, pero evidentemente si era y supe que le iba pidiendo a familiares y amigos. Eso mató la confianza, pero tenía fe en que cambiarían las cosas, estaba inestable.
Al mismo tiempo me decía que quería algo más serio, hasta casarse. Pero cuando le ofrecí salirse del rubro e irnos por las nuestras finalmente no quizo porque no tendría para pagarse el vicio y terminamos.
La pase como las weas al final porque de verdad me gustaba, pero era a lo que me arriesgaba.