Francis de SV

[samael_pirata]

Nombre: Francis

Edad: 22

Estatura: 1.73

Internet: Sector Vip

Precio: 80 lucas

Nacionalidad: Chilena

Ubicación: Manuel Montt

Lugar: Departamento, independiente 

Conserje: no hay

Teléfono: +56945243736

Comunicacion: piola

Notas servicio: (de 1 a 7)

Contextura: 7, don pellejo

Rostro: Un aire a la Kendall Jenner

% Photoshop:  lo mínimo

Trato:  excelente

Besos: ricos, con lengua, calentones y todos los que uno quiera

Tetas: el aviso dice 100 de tetas. Tiene un hermoso par de pechugas bien bien grandes y naturales

Cola: sabrosa

Pussy: limpia, de labios delgados y no muy grandes, depilada, sin olores

Anal: no le hace

Oral: a diferentes ritmos, hasta la mucosa

Meneo: bueno

Sonido: sub woofer, estereo

Ambiente: limpio, ducha piola.

Precio v/s Calidad: para lo rica que es, perfectamente podría cobrar más.

Tu historia:  

Ya me he atendido dos veces con esta chica, y en general, no soy de repetir, pero es que tienes que ver el pedazo de pellejo que tiene. La muchacha es alta y curvilínea, bien pechugona y sus dotes son naturales. Es el tipo de mujer que uno se daría vuelta a mirar en la calle si la viera con su ropa de civil. Su piel es color mate y está bronceada, lo que le da un tono trigueño que se complementa muy bien con pezones rosados y ricos, y lo mismo sus partes amatorias, en fin, un manjar por donde se la mire.

Como decía, me he atendido dos veces con ella, en la casona y en el depto de Manuel Montt. Mi primera impresión cuando la conocí fue "tremenda mina, es de verdad esto?", y sí, ahí estaba yo todo feo sirviéndome esa amazona exquisista. Tiene la piel muy suave y huele riquísimo. En esta segunda tanda, me estaba esperando con una lencería bonita y con media de encaje. Salí de la ducha con la herramienta lista, me plantó un beso calentón y estuvimos un rato en franeleo. Luego un oral profundo, lengua y labios y nada de mano, cosa que se agradece en estos tiempos. Después fue mi turno de lamer esa concha deliciosa hasta verla chorreando y lista para penetrar. Su buena lamida de *, cuatro patas y dele que suene en varias posiciones hasta que decidí soltar las leches y dimos por concluido el encuentro. 

Las dos veces salí con una sonrisa en la boca, cachiporreándome internamente y pensando, mira huevón, pedazo de mina que te comiste. En definitiva, vale cada peso de su tarifa.